1) Con respecto a la conversación durante la Jutbah (sermón del viernes),:

1. Una persona no debe hablar durante ella a menos que necesite advertir a otra persona que permanezca callada.
2. Una persona no será responsable por pedirle a otra persona que explique lo que se está diciendo durante ella.
3. Una persona debe prestar atención y no hablar durante ella aunque no entienda lo que se dice.
4. El Islam muestra tolerancia con respecto a este asunto.

2) Seleccione los actos que un musulmán debe realizar antes de la oración del viernes.

1. Tomar el baño ritual, ponerse la mejor ropa y usar perfume.
2. Ayunar y vestir ropa limpia.
3. Realizar la ablución y recitar  Suratul Fatihah por lo menos diez veces.
4. Todo lo anterior.

3) Los viernes se estimula a los musulmanes a incrementar:

1. Las súplicas.
2. La búsqueda del conocimiento.
3. Los saludos entre los hermanos musulmanes.
4. Todo lo anterior.

4) ¿Qué no es un rasgo distintivo del viernes?

1. Vestir ropa limpia.
2. Bañarse.
3. Vestir ropa nueva.
4. Suplicarle a Allah.

5) Un musulmán que llega mientras el Imam está dando el sermón debería:

1. Prescindir de los dos rakas que deben ser rezados antes de sentarse.
2. Rezar dos rakas antes de sentarse, pero que sean cortas.
3. Sentarse y rezar los dos rakas inmediatamente después de que termine el sermón.
4. Sentarse y rezar los dos rakas después de que termine el rezo del viernes 

6) Si una persona desea rezar una oración Sunnah (recomendada), ¿cuándo se le permite rezarla?

1. Sólo puede rezar antes de la oración del viernes.
2. Puede rezar dos o cuatro rakas de la oración Sunnah después de la oración del viernes.
3. No se le permite rezar ninguna oración Sunnah antes o después de la oración del viernes.
4. Nada de lo anterior

7) La recompensa de aquellos que invocan bendiciones sobre el Profeta Muhammad el viernes y la noche anterior es:

1. La mención de su nombre entre las almas piadosas.
2. El perdón de todos sus pecados mayores y menores.
3. La intercesión del Profeta Muhammad por ellos en el Día del Juicio.
4. Equivalente a la recompensa de quien sacrifica un camello.