1) ¿Cuál es uno de los remedios ante las dudas sobre la propia fe?

1. Reflexionar sobre las dudas.
2. Buscar en otras religiones.
3. Refugiarse en Allah del Shaitan
4. Nada de lo anterior.

2) Tener pensamientos pasajeros que son demasiado terribles para hablar de ellos son:

1. Un signo de hipocresía.
2. Un signo de incredulidad.
3. Un signo de apostasía.
4. Nada de lo anterior.

3) Después de abrazar el Islam, Roberto encontró muchas dudas sobre su nueva religión. ¿Qué consejo le daría al respecto?

1. Aconsejarle que las ignore por completo, que se centre en las pruebas del Islam, que busque refugio con frecuencia en Allah y que se ocupe de buscar el conocimiento beneficioso y de hacer buenas obras.
2. Aconsejarle que abandone la religión del Islam, ya que el Islam requiere una fe ciega.
3. Aconsejarle que acepte el Islam como una religión que sólo requiere fe ciega.
4. Nada de lo anterior.

4) Tener dudas sobre el Islam significaría necesariamente:

1. Que la persona es un hipócrita.
2. Que la persona es digna de ser condenada.
3. Que la persona es amiga del Shaitan.
4. Nada de lo anterior

5) Las dudas que surgen en la mente de un musulmán con respecto a su religión pueden provenir de:

1. Shaitan solamente.
2. De su propia voluntad solamente.
3. Tanto del Shaitan como de su propia voluntad.
4. Nada de lo anterior.